Si ya vale la pena una visita por su cocina que desborda imaginación a raudales con la combinación de texturas, de sabores y mezclas imposibles en presentaciones como la leche étera de coco, el boquerón acompañado de lima ( que no de limón) gazpacho de remolacha en botellín de mini bitter, cactus (pero no pincha), las golosinas dulces y los petits fours como el donette de coco o la aspirina rosa para acompañar el turno de los cafés. Y si por si esto fuera poco hay que sumarle el poder disfrutar de su terraza y en esta época de calores nada mejor que coronar la cena con una copa bajo las estrellas y a pocos metros del mar en sus relajantes sofás, en un ambiente distendido y glamouroso.
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