C/ Valencia, 246, Barcelona. Teléfono 93-4870551 http://www.crusto.es/ Repasando el blog me doy cuenta que sólo tengo una pequeña referencia a esta PANADERÍA, y creo que por sí sola ya se merece un "post" propio y la creación de una etiqueta nueva que se llamará obviamente "Panaderías Barcelona". Aunque ya muchos la conoceréis y probablemente seáis adictos a cualquiera de sus panes, vale la pena que anotéis esta dirección en vuestras agendas los foráneos de visita en Barcelona y los lugareños que la desconocen. Esta enfrente de Dolso y de Cornelia and Co, ¡menuda competencia!, pero creo que hay un público y una ocasión para cada uno de los 3. Crustó está especializado en todo tipo de panes y bollería. Además tienen una pequeña cafetería con servicio durante todo el día para degustar cualquiera de sus productos. Recomendar uno de sus panes se me hace harto difícil, siempre que paso por la puerta me dejo llevar por mi intuición y elijo una opción diferente en cada visita. Con el tiempo espero haber probado todo el elenco de panes.
El mérito de esta panadería y la de Turris, Baluard, y otros menos conocidos, es devolver al PAN su dignidad y el protagonismo que se merece dentro de la dieta diaria después de años condenado al ostracismo, al menos en mi caso. La industrialización del pan, y su consiguiente abaratamiento, le había hecho un flaco favor, se había conseguido una barra de pan económica pero, salvo honradas excepciones, era como comer "chicle". Mi pensamiento era: sino tiene sabor, me aporta calorías innecesarias y encima cuesta dinero ¿para qué comprarlo? Cada vez que iba a Francia, o incluso en A Coruña me moría de envidia ¡qué panes!.
Mi dilema era el mismo que para los dueños de esta panadería, Rafael Campos y Ronit Stern, que después de formarse en la Escuela Nacional de Panadería de Francia, la INBP de Rouen, querían que en Barcelona se volviera a comer pan como el de antes y el truco es bien sencillo: levadura madre, agua mineral, sal marina, harinas seleccionadas y fermentación larga incluso de hasta 24 horas. El resultado panes crujientes y sabrosos que duran todo el día e incluso para el día siguiente: hogazas de pan blanco, panes de frutos secos, de cereales, de centeno, de espelta, con harina biológica, con chocolate blanco, de queso. En otro capítulo tienen las foccacias con sal gorda y aceite de oliva, con queso, sobrasada, jamón, etc. Y en el apartado de bollería: mi perdición son sus croissants con una taza de café humeante, seleccionado expresamente por un tostador italiano ¡me traen recuerdos parisinos de Fauchon en Pl. Madeleine!
1 comentario:
Fantastica panaderia, muchas gracias por el dato
joaquin gimeno
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