Desde este verano del 2012 por fin tenemos una tienda de esta firma de lencería, que tanto bien hace a la humanidad (a ellas y a nosotros) en este lado del Atlántico. Con una magnífica puesta en escena en una de las calles londinenses más selecta y codeándose con otras marcas de lujo, como es New Bond Street, decorada en un sobrio negro brillante para que luzcan mejor sus prendas íntimas que comienzan a ser objeto de coleccion fetichista, es un derroche de sensualidad con sus colores alegres y atrevidos, toda una lección de positividad en estos tiempos grises que corren. Las fotografías de sus idolatradas "Angeles" modelos, como Miranda Kerr, Doutzen Kroes, Adriana Lima adornan sus paredes y observan con atenta mirada las compras de sus nuevas "ángeles adictas". Las alas de sus famosos desfiles adornan los maniquíes, los frascos de perfumes, sus prendas.... Todo está pensado para que las féminas se sientan como un Angel como sus dotadas modelos. Desde que la revista GQ me descubrió sus desfiles reconozco que soy un fan absoluto y entregado a sus modelos y a sus puestas en escena.
Muy recomendable para una carga de positividad y auotestima y casi de prescripción facultativa para visitar en pareja como preámbulo de una cena romántica de esas que acaban en una "noche de blanco satén que nunca llega a su fin" (Moody Blues). Enjoy it!
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