600 con rumba

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La empresa PUMM, organizadora de aventuras urbanas y la fábrica de cervezas Moritz nos brinda la oportunidad de disfrutar de una experiencia rumbera-gastronómica de conducir el mítico Seat 600, aquél automóvil que circulaba por las carreteras españolas en los años "60" y que toda familia que se preciase tenía uno en casa. Aquél coche que "hasta las porteras lo tenían" que se exclamaba Carmen Sotillo, la protagonista del monólogo "Cinco horas con Mario" de Miguel Delibes, a su difunto marido en su velatorio. Aquél donde cabía toda una familia,  la suegra, el periquito, el perro y dos plantas ¡no lo entiendo! y que camino del pueblo había que parar varias veces porque se recalentaba. Qué sensación más rara un coche sin dirección asistida, con un volante enorme, que por mucho que aprietas el acelerador apenas pasa de 40-50 Kms./hora, y que para arrancar hay que hundir el pie  hasta el fondo, igual que para frenar. Apenas sin botones, y el aire acondicionado... simplemente bajando las ventanillas.
Revivir esa sensación, sólo cuesta 29 euros por persona recorriendo una pequeña ruta desde la sede de Moritz en Ronda Sant Antoni hasta el Velódromo en la Calle Muntaner con Avda. Diagonal, donde se toma unas cañas con unas tapas (olivas, patatas bravas y fuet) Y de vuelta es todavía casi más divertido, ya que ver las caras átonitas de los paseantes por Ramblas ¡no tiene precio!. Una vez en Moritz se cena a base de tapas (buñuelos de bacalao, ensaladilla rusa, paté, pizza, bocadillo de salchicha, patatas gratinadas con queso y bacon, y de postre helado) todo ello amenizado por un grupo musical interpretando rumba catalana.

Imprescindible para todos aquellos que quieran pasar un buen rato. Contraindicado para pesimistas, cenizos y aguafiestas.
No perder de vista las americanas "discretas" de los organizadores.