Cena Benjamín Romeo y Paco Pérez

El pasado 24/10/2012, miércoles, en The Mirror de la calle Córcega, 255 de Barcelona Teléfono 932028686 http://www.themirrorbarcelona.com/ se celebró una cena maridaje con dos primeros espadas de nuestra gastronomía. Por un lado la cocina de Paco Pérez director de este restaurante  (en su haber 3 estrellas Michelin (2 estrellas en su Restaurante Miramar de Port de Llança y 1 estrella en Enoteca del Hotel Arts de Barcelona) y escenario donde se celebró este extraordinario evento. Por otro lado 10 vinos de Benjamín Romeo procedentes del Garraf y La Rioja (galardonado con 100 puntos Robert Parker con su "Contador 2004"). De maestro de ceremonias, organizador y presentador de la velada: Quim Vila, propietario de la magnífica bodega de vinos Vila Viniteca http://www.vilaviniteca.es/es/inicio. Lástima que Paco Pérez estuviera ausente por la preparación de su nuevo espacio gastronómico en Berlín (insisto en lo que ya apunté unos cuantos posts anteriores, habrá que hacer un programa televisivo que se titule "cocineros españoles en el mundo" o "tapas españolas en el mundo") que nos hubiera aportado algunos datos de sus creaciones.

Del elenco de platos del menú degustación preparado para la ocasión dos de ellos sobresalieron sobremanera de tal forma que los guardo en un archivo indeleble de mi memoria gustativa clasificado con la etiqueta de "difíciles de superar" y que lo siento mucho pero es muy difícil de explicar con palabras y tampoco con una foto: "arroz meloso de ou de reig"  extraordinario, me descubro y me pongo de hinojos rindiéndole pleitesía, si es necesario, por volver a tener la oportunidad de saborear este delicioso plato. El segundo y a corta distancia del anterior: "canelón de gambas y ceps", suttituyendo la pasta por láminas de ceps.

Canelón de gambas y ceps

Buñuelos de chocolate y helado de leche de oveja

En el apartado de vinos recibimos con entusiasmo las generosas explicaciones de Benjamín Romeo, un riojano que ama su terruño, el terroir, que las cosas se hagan bien desde el principio y un objetivo claro: poner sus vinos a la altura de los grandes tanto clásicos como los de nueva expresión. Un hombre que vive la viña con pasión y entrega, que mima las uvas y que no se aparta de su gorra que lo acompaña a todas partes formando parte ya de su silueta identificativa. Enre explicación y explicación nos confesó que los nombres y las etiquetas eran cosa suya, y que particularmente la de "Predicador" era un guiño cinéfilo y se inspiró en la película "El Jinete pálido" de Clint Eastwood. De los vinos destacar la curiosa sensación de olor a cuero (nunca la había sentido hasta el momento) en "La viña de Andrés Romero 2001". El mismo vino pero del 2009 era radicalmente diferente sintiéndose unos taninos muy golosos, "Predicador 2010" remarcable por sus notas frutales para diferenciarlo de sus hermanos mayores. "La cueva del Contador 2009" más mineral y el mítico "Contador" añada 2009 bien estructurado y equilibrado entre fruta y madera.

Copas perfectamente etiquetadas con los vinos a degustar

Reconozco que las 10 copas consumidas tuvieron su efecto secundario traducido en una somnolencia propia de dicho exceso y sumado a la finalización de la cena pasada la una  y media de la madrugada... era de esperar. Pero valió la pena. Como siempre.