Cada visita a un nuevo lugar para mí tiene tres partes: la preparatoria con la búsqueda de información del jefe de fogones y del tipo de cocina que ofrecen, con lo cual se me van formando en ni cerebro una serie de ideas preconcebidas. La segunda ya es in situ con el disfrute de todos los sentidos implicados: vista, olfato y gusto principalmente. La tercera parte es el recuerdo de lo que he vivido, de esa experiencia, y que intento que se grabe con tinta indeleble en algún archivo de mi corazón, todo lo sentido, y de mi cerebro, las imágenes de los diferentes platos, sus sabores y sus olores.
La experiencia de Arola os la podría describir con miles de palabras bonitas y fotos preciosas de cada uno de los platitos del Menú degustación "Arola Barcelona" que nos sirvieron pero creo que os haría un flaco favor, un poco como explicaros el final de una gran película o de un gran libro. Sería como ... perder el misterio de lo nuevo... para que luego al llegar allí tuviérais la sensación de déjà vu, porque habrías perdido la inocencia de descubrirlo por vosotros mismos.
Voy a definir mi experiencia en Arola como el torero de Ubrique, en dos palabras "IM PRESIONANTE", y de todo lo degustado y para que que no quede dicho que no explico nada, voy a destacar por lo original, diferente y lo más fetén los siguientes platos: el Bitter Arola, la Infusió de Dashi servida en tacita de café para reducir el picor de la gamba roja Kimchi, el coco helado Thai, el pato a la naranja con aroma de romero, el plato dulce red,s y de los petits fours acompañando al café el donut de chocolate blanco y coco y la aspirina efervescente de fresa.
Vino degustado "12 Volts 2010" de Mallorca. Un caldo elegante, delicado y goloso con buen paso de boca y en nariz notas balsámicas y aromas de frutas muy maduras de verano como el melocotón, albaricoque e higos.
Para repetir y una buena ocasión puede ser en verano cuando entre en funcionamiento la terraza con vistas al mar y al pez dorado de Frank Gehry. Para sentirte como un turista en tu propia ciudad.
Precio medio 90 euros por persona.
¿futura promesa de la restauración? |
1 comentario:
Excelente! Me quedo con las ganas por ahora.
Iré pronto a probar Arola en Santiago de Chile, abierto hace tan sólo 2 meses.
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