Gallery Hotel (maridaje de ahumados y tartares con vinos de Bodegas Enate)

Roselló, 249 Barcelona tel.93-4159911http://www.galleryhotel.com/
Durante años la cocina de los hoteles estaba reservada exclusivamente a los huéspedes del hotel y salvo raras excepciones, no destacaban por nada especial. Pero supongo que todos se leyeron el libro "quién se ha llevado mi queso" de como hay que adaptarse a un mundo en constante cambio y adoptaron el lema de: "Reinventarse o morir". Una forma era aprovechar sus instalaciones y abrirlas a los clientes del hotel y a los lugareños mediante la contratación de cocineros jovenes promesas o ya consagrados con estrellitas Michelin (entre otras condecoraciones): Drolma en el Hotel Majestic,  Lasarte en el Hotel Condes de Barcelona, etc. y convertir sus cocinas en todo un referente. Otra forma fue aprovechar sus azoteas, patios interiores como restaurantes de "verano" y lugares de copas en un ambiente de "altura", o sus lobby para crear ambientes "afterwork" como vemos en las series norteamericanas.
Una de las ideas del Gallery Hotel es organizar periódicamente cenas maridaje de diferentes temáticas, en concreto la del 5/11/2010 se basó en el maridaje de ahumados y tartares con vinos de las Bodegas Enate.
El menú estuvo compuesto por los siguientes platos y vinos:
- mini canalón de bacalao ahumado con aceite de pimentón de Vera con Enate Chardonnay 234
- tartar de gambas con espuma de cilantro y lima con Enate Rosado
- Lubina ahumada con caldo corto de boletus con Enate Chardonnay Barrica ( a mí se me quedó corto el caldo porque estaba buenísimo)
- Tartar de buey con yogur de hierbas y mostaza con Enate Shyra-Shiraz
- sushi de chocolate blanco y frambuesa con Enate Gewürztraminer (buenísimo este vino, para tenerlo siempre en casa "como fondo de armario de cocina")
- cremoso de granada con sopa de chocolate con Enate Uno Chardonnay
Si los platos eran riquísimos y su maridaje acertadísimo, los comentarios del enólogo de la bodega Enate no tuvieron precio. Jesús Artajona le puso pasión a las explicaciones y comentó de una manera didáctia todos los aromas que descubriríamos en cada vino y el por qué del maridaje de cada plato (la frescura de la fruta blanca del Chardonnay 234 contrastaba con el ahumado del bacalao, la astrigencia del shiraz ligaba perfectamente con la proteína del tartar de buey para evitar tener esa sensación de boca seca, etc.) Estaba en su salsa, vivía sus vinos y lo transmitía con sus palabras y sus gestos.
Espero que os haya puesto los dientes muy largos y os haya hecho salivar como el perro de Pavlov.